Sirenas de tierra


Sus pasos eran lentos y cuidadosos, en el suelo árido no había ni una rama suelta que pudiera hacer ruido. A pesar de lo seco de la tierra, se alzaban enormes árboles con troncos gruesos haciendo filas perfectas. Un polvo rancio se respiraba. La piel áspera de Moktinv se dejaba llevar por los olores que el cielo rojizo le ofrecía.

Moktinv sabía que pronto se alzaría a lo lejos el castillo de Lutr Noruk, la fortaleza de sus enemigos. Se movía con miedo y precaución, casi cerrando sus poros para no ahuyentar el polvo. Encendió una antorcha para asegurarse que los árboles seguían dormidos. Las doncellas enraizadas en los troncos se veían bellas, como Diosas enclaustradas por las garras de los árboles. Por un momento quiso asir una de ellas; sin embargo, mientras acercaba su mano dudosa, el rostro se alzó y las ramas crujieron en amenaza.

No sabía lo que acababa de provocar. Las sirenas de tierra se arrancaron de los troncos y se arrastraban con las ramas aún pegadas a sus cuerpos, otras emergieron del subterráneo. Monktiv no dudó en correr. Vio ramas afiladas crecer de aquellas manos y que se estiraban con sus dueñas. Los crujidos de la tierra y los árboles eran ensordecedores. Él no sabía a dónde ir, los árboles cambiaban de posición y las mujeres creaban un círculo de la muerte.

Mientras corría desesperado, logró vislumbrar el castillo a la distancia, perdido entre las sombras. Sin pensarlo se dirigió en esa dirección. Pero ellas no permitirían que escapara tan fácil. Las sirenas alargaron sus manos hacia Moktinv, las ramas lo atravesaron por la espalda, su pecho arrojó tierra y vísceras de un color extraño. Las mujeres chirriaron y levantaron al intruso gloriosas.


Science fiction short story by Jacek Dukaj

[Cuento escrito para Microficción especulativa, inspirado por el corto de Jacek Dukaj #microFS2]

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